Buscar vías de apoyo y compromiso permanente a las personas con minusvalías psíquicas y otros graves problemas de salud crónicos es un ejercicio de responsabilidad que debemos cumplir todas las personas siendo fieles a un principio básico de responsabilidad y solidaridad. Por tanto, es ético ofrecer, en la medida que nos sea posible, recursos, tiempo y experiencia a las personas que por sus limitaciones de salud no pueden integrarse en la sociedad de una manera natural.
En este sentido, es bien reconocida y admirable la acción que desempeña la Fundación Maides para lograr la plena integración y normalización de las personas discapacitadas y con serias complicaciones de salud en las sociedad valenciana. El trabajo solidario que desarrolla debe ser un escaparate para la humanidad y debe servir de espejo para todos aquellos que quieran sumarse a tender su mano para que detrás de ésta venga otra hasta conseguir que se haga realidad una efectiva igualdad de oportunidades para las personas enfermas en la sociedad.
Por tanto, hago propio y me adhiero a la perseverancia y al esfuerzo de la Fundación Maides por lograr una proyección de futuro basada en la integración y en la normalización como conceptos clave para la convivencia y la mejora de la calidad de vida donde la defensa, la protección y la capacidad humana estén por encima de cualquier limitación de salud.
Estoy convencida de que con esta nueva relación que ahora establecemos desde el IVAM potenciaremos la autoestima y socialización de las personas acogidas para que a través del arte encuentren una herramienta extraordinaria que les permita ampliar horizontes, derribar barreras y superar vivencias personales. Así bien, es una enorme satisfacción saber que muchos de ellos van a ver en el arte un vehículo para expresarse y comunicarse con el mundo de manera afectiva, además de una experiencia útil que mejora su calidad de vida.
Es mi deseo que sean otras muchas organizaciones y personas las que con su respaldo contribuyan a amplificar la labor que con el máximo rigor y criterio ejerce la Fundación Maides.
Consuelo Ciscar Casabán
Directora del IVAM
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Muchas gracias por su participación. Maides